lunes, octubre 09, 2006

Vuelve el voto cuota. Otra prueba de que K no es progresista

Los argentinos se endeudaron dos sueldos en promedio para financiar sus consumos, de acuerdo a lo que afirma hoy en La Nación el colega Javier Blanco, que nos informa sobre un relevamiento de Deloitte. Sólo 8.200 millones de pesos tienen prestadas las tarjetas de crédito. Es que la compra en cuotas es el arma que la clase media está usando para dos cosas: pelearle unos puntos a la inflación y, en mayor medida, mantener su estatus de clase media. O acaso, qué nuevo celular con cámara o qué reproductor MP3 ( dos de los m{as importantes símbolos tecnológicos de estos días) no se adquieren en cuotas con tarjeta de crédito. A un año de las elecciones, el voto cuota amenaza estar presente como hace once años cuando también se aseguraba que no había oposición a la reelección de Carlos Menem.
Los diarios dan otra prueba hoy del inventado pasado progresista de K y su gente. El siempre armado, Guillermo Moreno, hoy Secretario de Comercio Interior, amenazó a los industriales textiles con que abrirá "brutalmente" las importaciones si el sector no baja los precios. Supongo yo que si este Gobierno fuera progresista, habría puesto una lista de precios máximos al asunto y listo. Ya que quiene pueden ganar con la apertura de las importaciones son los comercialntes de ropa, justamente los acusados por los industriales textiles, de subir los precios.

HECE SOLO UN AÑO.
El canciller Rafael Bielsa, negaba que luego de las elecciones del 23 de octubre se produciría un "tarifazo" en las empresas de servicios públicos. Lo hacía en España en el marco de juna gira en la que el presidente Kirchner se entrevistara con su par Zapatero. "Lo que estamos haciendo es negociar un cronograma de ajustes tarifarios, como lo estamos haciendo con los 54 contratos que estamos negociando", afirmó Bielsa, en respuesta a una consulta puntual sobre las negociaciones con Teléfónica. "Se está negociando lo que se llama un cronograma de aumento progresivo y selectivo, porque no todos los servicios tienen las mismas necesidades, las mismas urgencias, no son todos de las mismas características", señaló el canciller. Tiempo después, Telefónica y Telecom tuvieron su contrato renegociado con la extensión del horario pico, con lo que, se estima, comenzaron a ganar 100 millones de pesos más cada una.