Al final el pingüino de paladar puro y hombres de armas llevar, Guillermo Moreno, que tanto dice hacer justicia controlando precios (¿Cuántos nuevos inspectores tiene la secretaría de Industria desde su designación como Secretario de Comercio Interior? La respuesta es cero) le está haciendo un gran favor a los dueños de las empresas de medicina prepaga.
Es que los empresarios nuca estuvieron de acuerdo con el Plan Médico Obligatorio (PMO), tanto que siempre fue el motivo más importante de quejas por parte de los consumidores. Recuerdo que la ex Subsecretaria de Defensa del Consumidor, Patricia Vaca Narvaja (ahora diputada del oficialismo), se quejaba cada vez que la entrevistaba por ello y decía que quería una ley regulatoria que este Gobierno nunca aprobó a pesar de tener mayoría en ambas cámaras.
Ahora con el sistema de copagos, el mismo Gobierno es quien tira por la borda años de intentar poner en caja a las prepagas, aunque sea para que cumplan con el PMO.
Es por ello que el Instituto para el Desarrollo Social Argentino, usó a este caso como ejemplo para mostrar cómo se puede lograr una inflación de un dígito, pero con menos salud.
“Darle prioridad absoluta al control sobre el índice de precios, sin reparar en los instrumentos que se utilizan, tiene asociado costos sociales muy altos como, por ejemplo, los que se están generando en el sector salud. Permitir que las prepagas ofrezcan una multiplicidad de planes con diferentes tipos de copagos y servicios enturbia el mercado, generando confusión y desprotección de los consumidores”, afirma IDESA.
Al final, las prepagas tienen menos exigencias que cumplir, como sus dueños lo vienen pidiendo.
lunes, enero 29, 2007
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