Justo cuando el superministro Julio de Vido anda por Alemania visitando los talleres en donde Siemens fabrica las turbinas que "nos salvarán del apagón energético" (como afirmaría un amante de las catástrofes) , la Comisión Europea decide multar con 750 millones de euros (US$ 976 millones según Reuters) a Siemens y varios fabricantes de equipos eléctricos por concertar precios
Esta es la segunda mayor sanción a un cartel.
Siemens enfrenta una multa de 400 millones de euros, la segunda mayor sanción individual por cartel de la que se tenga registro.
En el cartel eléctrico, que abarca a interruptores de aislación de gas, Mitsubishi sería multado con 100 millones de euros, Toshiba con más de 80 millones de euros e Hitachi con cerca de 50 millones de euros, entre otros.
¿Habrán cartelizado también el precio de las turbinas argentinas?
miércoles, enero 24, 2007
lunes, enero 22, 2007
Los economistas en la blogósfera
Tras varias semanas en parrilla, se publicó en Fortuna mi nota sobre los blogs de economistas que puede verse aquí. Esto es una invitación a debatir sobre por qué, la mayoría de estos especialistas, se niegan a poner su nombre y apellido para decir lo que realmente piensan.
Olivera ya anticipó su opinión y tiene varias rerspuestas : "La primera es la búsqueda de libertad de expresión pero no en el sentido amplio de "luchamos contra el autoritarismo..." sino, mucho menos heroico, con el objetivo de saltar los límites que la pertenencia institucional o laboral impone. Por imposición o por respeto al empleador, hay cosas que uno piensa/cree y no puede decir. El límite de la autocensura en la vida profesional es, para mi, no decir aquello que no pienso y, a la vez, no decir todo lo que pienso. El blog remedia parcialmente esta última limitación".
Olivera ya anticipó su opinión y tiene varias rerspuestas : "La primera es la búsqueda de libertad de expresión pero no en el sentido amplio de "luchamos contra el autoritarismo..." sino, mucho menos heroico, con el objetivo de saltar los límites que la pertenencia institucional o laboral impone. Por imposición o por respeto al empleador, hay cosas que uno piensa/cree y no puede decir. El límite de la autocensura en la vida profesional es, para mi, no decir aquello que no pienso y, a la vez, no decir todo lo que pienso. El blog remedia parcialmente esta última limitación".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)