domingo, agosto 26, 2007

Los argentinos pasan del "voto licuadora" al "voto digital"

En Perfil publiqué hoy una nota (cuyo título y volantas no me corresponden), en la que se trazan los parecidos y diferencias que tiene el consumo en este año electoral con 1995: ambos son años electorales, mientras que en el primero se reelegía a Carlos Menem con más votos que los que lo llevaron a la presidencia por primera vez, en el segundo, otro Kirchner tiene muchas posibilidades de ocupar el sillón de Rivadavia.
También, 1995 y 2007 están a cinco años de dos crisis: el primero la de la hiperinflación del 89-90, y el segundo de la de 2001-2002.
El Efecto Tequila produjo cimbronazos en los mercados mundiales y pegó fuerte en la Argentina de 1995, mientras que 2007 será recordado por la debacle global provocada por la crisis de las hipotecas de Estados Unidos.
Por razones de espacio no entró un párrafo, entre otros, que tiene que ver con qué se puede esperar para el año que viene: "Así como el boom de consumo de mediados de los `90 llegó a su fin en 1998, el de 2007, por lo menos, tenderá a aplanarse en 2008. Medidas como la reforma del impuesto a la Ganancias que fue bautizada como el “aguinaldo AFIP” porque lanzará a la calle unos $1.500 millones a fin de año, más las subas de las asignaciones familiares y jubilaciones, tienen pocas perspectivas de repetirse tras las elecciones, según los analistas consultados".

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